El ímpetu del porvenir,
ya presente,
me desgasta con la aridez de sus roces.
me desgasta con la aridez de sus roces.
El apego a los principios que humanizan
la zozobra,
la zozobra,
por el tránsito indetenible
hacia el polvo que seré,
para que otras energías
para que otras energías
repitan el ciclo
de las temporales presencias:
me niega.
Todo es negación,
o nada nos abarloa a lo eterno;
porque todo es preámbulo,
regresiones y nada más.
Pichy
Este poema ya se puso en poemario con el nº 53, por eso, no hay comentarios.
ResponderEliminarGracias por la gentileza. Abrazos
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